-¿Saludó usted a Mariano Rajoy cuando estuvo recientemente en las instalaciones deportivas para hacer footing electoral?
-En
realidad no tuve la oportunidad, porque me sentí bloqueado por dos de
sus guardaespaldas, se puede pensar que es egocentrismo hacer esta
valoración, pero lo cierto es que sentí que dos de sus hombres de
seguridad contactaron conmigo lateral y frontalmente para que no
pudiera dirigirme hacia adelante. Al darme cuenta me desplacé unos
metros hacia atrás y noté como uno de ellos se desplazaba conmigo.
-¿Advirtieron esto algunos socios?
-Como
pensé que eran simples apreciaciones lo comenté con amigos y al día
siguiente me dijeron que no eran apreciaciones, que una socia escuchó a
dos personas de seguridad decir algo así como: “controlad al de la
barba y pantalón corto” obviamente esa descripción coincidía conmigo,
esto junto con mis percepciones personales me dieron que pensar.
-¿Qué sintió?
-Me
avergoncé de un Club en el que alguien puede haber advertido sobre un
posible comportamiento dudoso de un socio por el mero hecho de que
representa a una oposición fuerte. Ese mensaje no creo que ponga en
duda a mi persona, creo que pone en duda muchos valores actuales del
Club.
-¿Qué pensaba decirle al presidente en funciones?
-Si
hubiera podido cruzar algún comentario con él, le habría sugerido que
tal vez sus asesores se habían equivocado al proponerle una visita a un
Club donde la democracia está en entredicho.