martes, 19 de abril de 2016

Si no te invitan, ya sabes


Los gritos de Franco, Franco. Franco se oyeron aquel año de 1961 en todas las casetas de la Feria, sobre todo en la Municipal. Allí doña Carmen Polo, mientras pelaba un langostino, preguntó al director del Museo Arqueológico, señor Laffita:
-Usted, Juan, ¿solamente tiene una hija?
-Sí, excelencia. No he querido superar a ustedes ni en esto.
¡Franco! ¡Franco! ¡Franco!
En el recibimiento que Sevilla dispensó al Jefe del Estado y a su esposa hubo de todo: hasta repicaron las campanas de la Giralda. Los Franco comieron en los Reales Alcázares, los niños invidentes del Colegio de San Luís en la caseta de la Renfe, en la de la Radio había cola para ver a Agustín Embuena, en la de la Asociación de la Prensa se encontraba el crítico taurino y taquígrafo de Franco, Lozano Sevilla. Las cámaras de TV y del No-Do captaron a “Pepe, el escocés”, para quien no existía el dicho de “en boda, bautizo o caseta, si no te invitan no te metas”,

De campaña en la Feria

Sevilla se preparaba para la Feria de Abril, la del año 1977 y los partidos políticos para las elecciones generales legislativas que se celebrarían el 15 de junio de ese mismo año. Para la histórica  ocasión sonaban sevillanas con este comienzo: “En la peineta, en la peineta lleva mi compañera la papeleta”.
El camarada José Hormigo y varios compañeros estaban convencidos de que el alcalde Fernando Parias Merry, aunque había sido nombrado para dicho cargo cuando Arias Navarro presidía el gobierno, les concedería una caseta para el PC. “Ya no tenemos terreno” le contestaron en el Ayuntamiento. “Nosotros disponemos de una caseta en la calle Pascual Márquez: ”La 23” Lo único que pedimos ahora es cambiar de nombre. Se llamaría “La pecera”.
La petición fue denegada y se conformaron con cantar en “La 23”:
 “Por ir a Osuna, no te vayas a Utrera
 que papeletas buenas no hay más que una.
 Sigue la pista, sigue la pista.
 ¡Para candidatura buena, la comunista!”

 “Tiene riñones, tiene riñones,
 esta candidatura tiene riñones,
 la que lleva a los hombres de Comisiones”  
(Miguel Nogales, que trabajaba en la Aeronáutica,  es el autor de las letras)