El que trabaja en un medio académico
debe esforzarse antes que nada en ser un buen universitario. Pero, en
ocasiones, se tiende a reparar más en el aspecto político en detrimento
del académico, me dijo Fernando Pérez Royo cuando estaba a punto de
tomar posesión de una cátedra de Derecho Financiero. El ya militaba en
el PCE. Su padre, médico militar, no lo sabía. Era muy conservador,
pero profundamente democrático.
Fernando llegó antes al marxismo
que a la militancia comunista. La práctica diaria de la política le
enriquecía en el terreno personal y en el teórico. A veces le resultaba
cara: Utrera Molina, gobernador civil de Sevilla, le impuso una multa
de 25.000 pesetas por participar en una manifestación callejera.
En
el Derecho Financiero, disciplina sumamente técnica, inciden aspectos
políticos que el profesor Pérez Royo procuraba resaltar.