Se dice que la verdad es como el sol. Lo hace ver todo
y no se deja mirar. No sé lo que opinarán los ópticos y los que
piensan en los beneficios de las gafas ahumadas. Supongamos que la
burguesía es un sol. Si dirige sus ojos al astro un historiador español
de hoy, como es el catedrático Martínez Cuadrado, comentará: A lo
largo del siglo XIX la burguesía, a medida que asegura su predominio
social y accede al poder político, pasa de ser una clase
"revolucionaria", enfrentada a los estamentos privilegiados, a ser una
clase "conservadora" enfrentada a su nuevo "enemigo de clase": el
proletariado.
Si el que miraba al sol era Víctor Hugo, decía textualmente que se había querido hacer equivocadamente de la burguesía una clase.
¿Qué era entonces?
El autor de “Los Miserables” lo veía muy claro: “No es más que la parte satisfecha del pueblo. El burgués es el hombre que ahora tiene tiempo de sentarse. Una silla no es una casta”.
¿Se tiene conocimiento ya de lo que hará Podemos con este mueble de cuatro patas?
Si el que miraba al sol era Víctor Hugo, decía textualmente que se había querido hacer equivocadamente de la burguesía una clase.
¿Qué era entonces?
El autor de “Los Miserables” lo veía muy claro: “No es más que la parte satisfecha del pueblo. El burgués es el hombre que ahora tiene tiempo de sentarse. Una silla no es una casta”.
¿Se tiene conocimiento ya de lo que hará Podemos con este mueble de cuatro patas?