miércoles, 17 de diciembre de 2014

Una cárcel de libertad

Conozco a un profesor que habló ante 300 presos. Era la primera vez que vivió esta experiencia. Moderó el coloquio un interno acusado de atraco. Como profesor estaba acostumbrado a auditorios juveniles; como abogado, a magistrados solemnes y, como parlamentario, sabía que nunca se convence al adversario, pero sí se influye en la opinión pública. Saludé al funcionario que presentó al conferenciante. Sonrió cuando me interesé por el economato de la prisión: ¿Venden libertad? “No es artículo de economato sino tarea de los funcionarios de la prisión en el sentido de que empleen medios educativos para que la cárcel funcione como una sociedad libre.”