martes, 4 de noviembre de 2014

Esperando sentencia

El azar hizo que se saludaran por vez primera. El gesto de cortesía.tuvo lugar en una recepción celebrada en la sede central de Cajasol entre el presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, Fernando Rodriguez Villalobos y una de las personas invitadas al acto: Angeles Salas Sancho, licenciada en Ciencias del Trabajo y diplomada en Relaciones Laborales. Pertenece a la larga familia de parados. Ella y once compañeros suyos trabajaban como Agentes Locales de Promoción de Empleo (ALPE) en Prodetur, que es una sociedad de la Diputación para la promoción del desarrollo económico y del turismo en la provincia. Fueron despedidos en enero de 2011. Llevaban trabajando en la empresa 6 años. Rodriguez Villalobos, que estaba al tanto del litigioso asunto, comentó: a su interlocutora:
-Eso lo teneis ganado, porque sois buenos trabajadores. Lo que pasa es que hay dos o tres moscas cojoneras que…
En aquel momento Ängeles miró hacia arriba y se fijó en las galerías de arcos del siglo XVI que rodeaban el patio central donde se encontraban. Fue la sede de la Antigua Real Audiencia de Sevilla. Se le vino a la mente que ellos demandaron a la empresa para que les reconocieran como trabajadores indefinidos. Perdieron el juicio en el Juzgado nº 4 de lo Social. Recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Ganaron. La Diputación no se conformó y llevó el asunto al Supremo y los 12 están a la espera de sentencia lo mismo que el Juzgado de lo Social, que ha suspèndido por cuarta vez la celebración de la vista.