El presidente de la Asociación de Acuarelistas de Teruel, Pascual Berniz, decidió entregarse totalmente al arte en un pueblo de Bélgica que fue la cuna del expresionismo flamenco: Sint-Martens-Latem. Desde entonces, año 1976, lleva muchos años pintando. Me cuenta que sus obras son huellas de sus vivencias. Le ayudan a reflexionar, a comprender y mirar su entorno y sobre todo a entenderse.
-¿Cómo percibes la vida?
-Como misterio, belleza y recursividad y la intento transmitir con alegría utilizando todos los colores. Los pongo en ebullición, puros y matizados y juego con ellos para reflejar la sed de la vida.
-¿Has pintado la nada?
-Para mí, la nada, es un estado del ser humano que te lleva a pintar. Es una vivencia interior. Te invita a despojarte de todo y llegar al silencio y a la quietud. Es un espejo sin cristal ni azogue donde puedes contemplarte y ver con claridad. Sólo en ese espacio vacío se aprende a mirar.
-¿Cuál es tu norma estética?
-El sugerir el sugerir. En el arte cuando las formas terminan, el significado debe continuar, como los ecos que se prolonga lejanos tras la voz extinguida.
-¿Te has enfrentado al frío?
-Sí. En el Valle de Sollavientos a más de 1700 m de altura. Está en el .término de Allepuz, pueblo donde nació mi mujer. Cuando sobre la nieve desplegué mi caballete, óleos, pinceles y trapos, mis manos no respondían al tacto. Huí en busca del calor...
-¿Qué te regaló la nieve?
-La emoción y la dicha de la quietud y el silencio.
-¿Cómo percibes la vida?
-Como misterio, belleza y recursividad y la intento transmitir con alegría utilizando todos los colores. Los pongo en ebullición, puros y matizados y juego con ellos para reflejar la sed de la vida.
-¿Has pintado la nada?
-Para mí, la nada, es un estado del ser humano que te lleva a pintar. Es una vivencia interior. Te invita a despojarte de todo y llegar al silencio y a la quietud. Es un espejo sin cristal ni azogue donde puedes contemplarte y ver con claridad. Sólo en ese espacio vacío se aprende a mirar.
-¿Cuál es tu norma estética?
-El sugerir el sugerir. En el arte cuando las formas terminan, el significado debe continuar, como los ecos que se prolonga lejanos tras la voz extinguida.
-¿Te has enfrentado al frío?
-Sí. En el Valle de Sollavientos a más de 1700 m de altura. Está en el .término de Allepuz, pueblo donde nació mi mujer. Cuando sobre la nieve desplegué mi caballete, óleos, pinceles y trapos, mis manos no respondían al tacto. Huí en busca del calor...
-¿Qué te regaló la nieve?
-La emoción y la dicha de la quietud y el silencio.