viernes, 24 de octubre de 2014

Tres presidentes

La Policía visitó, con perros, la casa de Oleguer, el hijo más joven de Jordi Pujol. Ni un euro que llevarse, pero sí mucha documentación.
Oleguer tenía ocho años cuando su padre sucedió al honorable Josep Tarradellas como presidente de la Generalitat.
Tarradellas, digno de ser honrado, decía que en España había personas que hablaban demasiado; otras que muy poco. Algunas son conocidas en todas partes y otras no se dejan conocer. Quizá pensase en Pujol, a quien pidió públicamente que dimitiese cuando el escándalo de la Banca Catalana. Ni caso.
A finales de julio de 1978, Tarradellas (79 años) acudió al aeropuerto del Prat para recibir al presidente preautonómico de la Junta de Andalucía, Plácido Fernández Viagas, en buena edad: 54 años y también digno de ser honrado. Fue invitado por el honorable a pasar revista a los mozos de escuadra. Esto dio pie a que comentase a uno de sus colaboradores: “Cuando llegue a Sevilla me voy a hacer una guardia mora y me proclamaré sultán de las dos orillas”.Plácido intervino en un mitin en Cornellá de Llobregat. Hubo espantada de muchos asistentes porque los organizadores habían pensado en un mitin de carácter unitario y él lo convirtió en partidista. En el Estudio Toreski de Radio Barcelona fue entrevistado por Pepe Fernández para Radio Sevilla. El presidente no dejaba de fumar. (La foto es de Jordi Soteras).