viernes, 17 de enero de 2014

El paseillo y la crueldad de algunos palmesanos

En el coso de Palma de  Mallorca,  tras los alguacilillos a caballo, abrían el paseillo  Manuel Diaz El Cordobés, Juan José Padilla con parche negro en su ojo izquierdo  y  El Fandi.  Cerraban el cortejo las mulas y los mulilleros.
Frente  a la plaza de toros  un grupo de antitaurinos se concentró  para protestar contra la corrida que se estaba celebrando. Antes habían increpado a los aficionados que asistían al espectáculo y no dejaban de exhibir las pancartas que decían “Combaten la barbarie”.
 No hubo incidentes porque un gran dispositivo policial se encargó de que todo se desarrollara en paz.
Si cruel es  matar a un toro, más cruel fue el lema de otro grupo que  protestó por la mañana en la Plaza de España de Palma.  Pertenece a una organización internacional dedicada a proteger los derechos de todos los animales. Se llama Anima Naturalis. No quieren que los animales se usen como entretenimiento. Se ignora qué palmesanos idearon el lema de la protesta. Chorrea sangre: “La tauromaquia nos cuesta un ojo de la cara”. .
 “Si te paras, si dejas de moverte, se van extinguiendo tus neuronas y decaen las ganas de vivir”, repite siempre a sus alumnos Eduardo Punset.
 "No todos los hombres comen la caza que matan" (Lope de Vega.)