En el coso de
Palma de Mallorca, tras los alguacilillos a caballo, abrían el
paseillo Manuel Diaz El Cordobés, Juan José Padilla con parche negro
en su ojo izquierdo y El Fandi. Cerraban el cortejo las mulas y los
mulilleros.
Frente a la plaza de toros un grupo de antitaurinos se concentró para protestar contra la corrida que se estaba celebrando. Antes habían increpado a los aficionados que asistían al espectáculo y no dejaban de exhibir las pancartas que decían “Combaten la barbarie”.
No hubo incidentes porque un gran dispositivo policial se encargó de que todo se desarrollara en paz.
Si cruel es matar a un toro, más cruel fue el lema de otro grupo que protestó por la mañana en la Plaza de España de Palma. Pertenece a una organización internacional dedicada a proteger los derechos de todos los animales. Se llama Anima Naturalis. No quieren que los animales se usen como entretenimiento. Se ignora qué palmesanos idearon el lema de la protesta. Chorrea sangre: “La tauromaquia nos cuesta un ojo de la cara”. .
“Si te paras, si dejas de moverte, se van extinguiendo tus neuronas y decaen las ganas de vivir”, repite siempre a sus alumnos Eduardo Punset.
"No todos los hombres comen la caza que matan" (Lope de Vega.)
Frente a la plaza de toros un grupo de antitaurinos se concentró para protestar contra la corrida que se estaba celebrando. Antes habían increpado a los aficionados que asistían al espectáculo y no dejaban de exhibir las pancartas que decían “Combaten la barbarie”.
No hubo incidentes porque un gran dispositivo policial se encargó de que todo se desarrollara en paz.
Si cruel es matar a un toro, más cruel fue el lema de otro grupo que protestó por la mañana en la Plaza de España de Palma. Pertenece a una organización internacional dedicada a proteger los derechos de todos los animales. Se llama Anima Naturalis. No quieren que los animales se usen como entretenimiento. Se ignora qué palmesanos idearon el lema de la protesta. Chorrea sangre: “La tauromaquia nos cuesta un ojo de la cara”. .
“Si te paras, si dejas de moverte, se van extinguiendo tus neuronas y decaen las ganas de vivir”, repite siempre a sus alumnos Eduardo Punset.
"No todos los hombres comen la caza que matan" (Lope de Vega.)