martes, 21 de mayo de 2013

Preservar los recuerdos: 40 aniversario del Proceso 1.001

“Conservo cartas que desde la cárcel me enviaron Eduardo Saborido, Fernando Soto y otros compañeros suyos políticos, especialmente los relacionados con el Proceso 1.001” me confesó el entonces cardenal arzobispo de Sevilla, don José María Bueno Monreal.
-¿Las contestaba usted?
-En aquellos tiempos era frecuente que acudieran a mis audiencias las esposas de muchos de ellos. En alguna ocasión tuve que explicarles que la política era una lucha: unas veces ganaban unos y otras, otros. Y que ya se cambiarían las tornas.
-¿Qué le ha pasado a Franco?
-Lo que a todos los dictadores: Nunca han considerado acabada su misión. El creía que, después de la guerra tremenda que habíamos sufrido, no se podía permitir que volviera de nuevo el comunismo.
-¿Cómo es su relación con el poder civil?
-Como ciudadano y como obispo siempre he sido respetuoso con el poder civil. Pero a medida que la duración del régimen se fue haciendo más prolongada, fuimos tomando más conciencia de la situación.
(El 20 del próximo mes de diciembre se cumple el 40 aniversario del Proceso 1.001. Los encausados fueron diez destacados líderes del Sindicato Comisiones Obreras: Marcelino Camacho (20 años de cárcel)Eduardo Saborido(20)Nicolás Sartorius (19)  Francisco García Salve (19)  Juan Muñiz Zapico (18) Fernando Soto (17). Miguel Ángel Zamora, (12) Pedro Santiesteban (12) (Luís Fernández (12)  y Francisco Acosta  (12).)
 Los  defendieron prestigiosos abogados de todas las tendencias: Alfonso de Cossío, Joaquín Ruiz Jiménez, Enrique Barón, Cristina Almeida, Francisca Sauquillo, Adolfo Cuellar,  José María Gil Robles y otros)..
Presidía el Tribunal de Orden Público que los juzgó  José Francisco  Matéu Cánovas. (En 1977 formó parte del Tribunal Supremo).  Marcelino Camacho dice de él, en unos de sus libros,  que pidió durante el juicio una pistola para su seguridad personal. Y del fiscal  Félix Herrera  asegura que en varias ocasiones se hizo servir un vaso. No era de agua sino de wisqui.
El TOP se creó el 2 de octubre de 1963 para perseguir los delitos políticos. Se suprimió el 4 de enero de 1977.  Durante este tiempo dicho tribunal dictó 3.797 sentencias condenatorias. La primera persona juzgada fue un peón albañil que se llamaba Timoteo Buendía. Se encontraba en un bar  de Madrid,  más que alegrote. Al  ver en el televisor al Jefe del Estadio, dijo “Me cago en Franco”. Y por si no se habían enterado los que se encontraban en el establecimiento, lo gritó varias veces. (Diez años de cárcel). La última sentencia del cruel chiringuito condenó a cuatro años de prisión a un impresor de Barcelona por tener una pistola. Se llamaba Francisco Meseguer. El más célebre de los procesos fue el 1001.