miércoles, 17 de agosto de 2011

Detrás de un desconocido veías un confidente

¿Estás preparado para recibir de la vida todavía lo mejor? Ya no. Fue la respuesta de Manuel del Valle. Se lo volveré a preguntar más tarde. Ahora algo del pasado ya lejano.
-¿De los centenares de personas y personajes que has conocido como alcalde de Sevilla, a quién abrazarías en este momento?
-Al arzobispo brasileño Helder Cámara, a quien tuve el honor de recibir en el Ayuntamiento. Me impactó.
-¿De qué te habló?
-De la mucha pobreza que había en Brasil. Me contó que cuando defendía en su país a los pobres, la Iglesia le acusaba de hacer política. Si proporcionaba alimentos a los que más lo necesitaban, decían de él que era un santo, pero si preguntaba por qué existía la pobreza, le llamaban comunista.
-¿Se permitió darte un consejo?
-No. Pero me dijo que cuando a él se le hacía pesada la gente, no se la cargaba a la espalda; se la llevaba a su corazón.
-¿Qué hubieras contado a Helder Cámara del despacho laboralista de Capitán Vigueras dónde tu trabajaste?
-Que era el de más proyección política de la España de la transición democrática y el centro político-laboral más importante en la vida sevillana, con Felipe González, Rafael Escuredo, Ana María Ruiz Tagle…
-¿El visitante más asiduo que teníais en el corazón, como diría el arzobispo?
-Eduardo Chinarro. Día tras día y año tras año nos informaba, como periodista de “El Correo” y vecino de El Cerro del Águila, de por dónde discurría la España real que pugnaba por la conquista diaria de pequeñas parcelas de libertad.
-¿Qué es para ti recordarlo?
-Como proyectar en una pantalla muchos años de mi vida. Guardo en mi memoria muy nítidamente cómo se desarrolló mi último encuentro con él.
-¿Y el primero?
-Queda mucho más desvaído por el tiempo el momento en que nos conocimos. Es ya como una película en blanco y negro. Entró Felipe González con él en mi despacho y nos presentó. Y cuando se marchó Chinarro, Felipe me dijo: “Aunque es cura te puedes fiar de él”.
-¿Por qué este consejo?
-En aquella época la fiabilidad de una persona era fundamental, porque detrás de cualquier desconocido veías un confidente de la Brigada Político Social.
-¿De qué político extranjero no te olvidas?
-De Sandro Pertini. Me cautivó su espontaneidad, cualidad que yo valoro mucho en las personas. -¿González?
-Es el político más importante que ha tenido España en la segunda mitad del siglo XX.
-¿Guerra? -Una persona que fue imprescindible para que Felipe González fuera ese político.
-¿Estás preparado para recibir de la vida lo mejor?
-Ya no, porque a mi hijo le detectaron un cáncer y, afortunadamente, se encuentra bien. ¿Hay algo mejor que esto para un padre?