martes, 21 de junio de 2011

Paren el mundo que me quiero enterar

“Paren el mundo que me quiero enterar” es el título del último libro del periodista español Antonio Navalón, Premio Ondas en 2006. Vive en Méjico
Cuando trabajaba en Radio Sevilla, Manuel Barrios, que era su Redactor Jefe, le decía jocosamente:
-Eres el único analfabeto de España que ha escrito un libro.
Se trataba de una larga entrevista con el líder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, cuando estaba encarcelado. El editor Lara no le publicaba la obra o bien porque no quería comprometerse o porque dudaba de la autenticidad de la entrevista. Nadie había visto en la prisión a Antonio Navalón hablando con Marcelino Camacho. Una tarde, descolgó el teléfono, marcó ocho cifras y mirando, con satisfacción, a su Redactor Jefe,  preguntó:
-¿Es El Pardo?
-¿?
-Soy Antonio Navalón.
-¿?

-Quería hablar con la señora, con doña Carmen.
-¿?
Este diálogo tenía lugar en los estudios de Radio Sevilla. Sólo había un testigo: Manuel Barrios.
-Señora, soy Antonio Navalón.
-¿?
-¿Entonces,  señora, no es cierto que se encuentra usted enferma?
-¿?
-Muchas gracias, señora.
-¿?
-Sí. Antonio Navalón.
Al día siguiente comenzó a desmentir casi de madrugada, por Radio Sevilla, el falso rumor de que la primera dama del país se encontraba enferma. Y lo demostraba con la propia voz de doña Carmen Polo, que había sido grabada. En vacaciones, Navalón estuvo en Londres. Cuando regresó, Manuel Barrios le dijo muy seriamente:
-O guardas eso en el bolsillo mientras estés en la emisora o rompo definitivamente contigo.
Se había traído  como recuerdo un llavero con la cruz gamada. Barrios reconocía que Navalón, en aquellos tiempos, hubiera sido capaz de conseguir hasta la Cruz al Mérito Militar si se lo hubiera propuesto. Conseguía buenos reportajes utilizando su gran audacia, siempre por vía telefónica. En enero de 1986 dijo  Ruiz Mateos que había entregado mil millones de pesetas a Navalón. Nadie paró  el mundo para enterarse.