miércoles, 25 de mayo de 2011

Los periodistas pueden caer en la condescencia y la adulación

Cuentan que cuando Stendhal escribía La Cartuja de Parma, cada mañana  leía una página del Código Civil  para no perder la capacidad de explicar con sencillez y naturalidad lo que quería expresar a sus lectores. Miguel Delibes no se valió de La Cartuja de Parma sino del Manual de Derecho Mercantil de Joaquín Garrigues para aprender a escribir como lo hace. Era  consejero delegado del periódico de “El Norte de Castilla”de Valladolid cuando hablé con él por teléfono.:
-¿En qué trampa  puede caer el español de hoy?
─En la intransigencia.
─¿Los catedráticos?
─En la suficiencia.
─¿Los alumnos?
─En la inercia.
─¿Los escritores?
─En el dogmatismo.
─¿Los periodistas?
─En la condescendencia y la adulación.
-¿Cuándo podemos conversar cara a cara?
-¡Pero si estoy ya muy visto!

Pasaron los años y  llegó la ocasión cuando fue elegido miembro de la Real Academia Española el 1 de febrero de 1973. Antes de que ocupara la letra “e” minúscula le pregunté, miemtras firmaba libros en El Corte Inglés, de Sevilla<inglés:
 -¿Ha llegado a la Real Academia en un buen momento?
─Por mi edad, 50 años, y por el número de libros publicados,  más de quince, sí. Después hubiera sido más difícil, aunque no me hacía ilusiones de ingreso en la Real Academia.
─¿Debe su ingreso a los académicos más liberales?
─Tengo la información directa de que me ha votado el ala más progresista de la Academia y quizá también me dieron el voto académicos menos liberales.
─¿Cómo podemos saber en estos tiempos si  un diario es  independiente?
-Por el número de expedientes que recaen sobre su cabeza.
─¿Lo es "El Norte de Castilla"?
─Si me guío por los expedientes que nos  están acosando desde hace una temporada, creo que sí.
─¿Los gobernantes  lo consideran subversivo?
─"El Norte de Castilla" no es subversivo, pero sí se preocupa de los problemas vigentes de nuestra sociedad y sugiere soluciones para mejor resolverlos.
    En 1966 la “Ley Fraga” eliminó la censura previa, pero el artículo 2, lleno de peligrosa ambigüedad, dificultaba la libertad de expresión. Miguel Delibes dijo en aquella ocasión: “Antes te obligaban a escribir lo que no sentías, ahora se conforman con prohibirte que escribas lo que sientes; algo hemos ganado”.
-¿Es verdad que un jurado femenino le dio el "Premio al escritor mejor vestido"?
─Sí, hombre. Esto es verdad, aunque yo nunca me preocupé de cómo iba vestido y sigo sin preocuparme...
─¿En qué  se basaron?
─En unas fotos mías que aparecieron en televisión, cazando. Y como en la pequeña pantalla no salen las manchas del traje ni los dobleces, ni los descuidos del atuendo, salí ganando...
.─¿De qué piensa jubilarse antes?
─De cazador, no. Quiero morir con las botas puestas.
-¿De escritor y periodista?
 -Me  jubilaré simultáneamente.
-¿Se puede saber cuándo?
-Dentro de  20 años: en 1993