viernes, 22 de abril de 2011

Paco Sánchez prepara exposición sobre el pueblo de Cuba

Desde hace más de treinta años se dedica casi exclusivamente al mundo de la acuarela.  Si somos lo que hacemos cada día,  la vida del  admirado Paco Sánchez es una acuarela viva.
-¿De qué color huyes?
 -Nunca utilizo el color negro  en mi pintura,  salvo en mi firma. Tampoco  el  blanco,  ya que para mí,  este color es siempre el blanco del papel.  Hay mil  maneras de conseguir el tono  usando azules,  violetas o verdes
 -¿Con cuáles te sientes más cómodo?
-Con los  azules y los verdes que dan una gama amplísima.
-¿Tu maestro en la técnica de la acuarela?
-Un libro en inglés, que he traducido al español.  Se llama "The Glory of Watercolour”,    editado por la Royal Watercolour Society.  Su autor, Michael Spender, es  licenciado en Historia del Arte por la Courthauld Institute de la Universidad de Londres.
-¿Y tú?
-Soy sevillano. Desde  muy niño utilicé  el dibujo, practiqué  con óleo, acrílico, caseína, témpera y grabado. Soy bachiller superior, Perito Industrial Técnico. Durante 32 años ejercí como director  técnico.


-¿Exposiciones individuales?
-Cuarenta y una,  dos de ellas en Estados Unidos de América y,  ochenta y ocho colectivas,  también tres de ellas en Norteamérica.
-¿Se acordaron de ti cuando eras presidente de la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía?
-Participé, porque me invitaron,  en un encuentro del  Concejo de Artistas Daneses que se celebró en  Copenhague en 1993.
-No te voy a preguntar  sobre tu  extensa biografía.  Sí me gustaría curiosear en tu estudio. ¿Con qué me encontraría?
-Con miles  de fotografías que tomé en  Cuba. Me sirven para la  exposición de acuarelas  que preparo sobre los paisajes tan de mi gusto que vi  y, sobre todo, sobre el pueblo cubano tan simpático y tan servicial,  a pesar de las circunstancias en las que tienen que vivir.  Me recordaban las de mi niñez,  ya tan lejana.
-¿Cómo se portaron los cubanos contigo?
-Son amabilísimos, sobre todo,  con los visitantes españoles.  Puedo dar fe de ello, tanto en la Habana, como en  la preciosa ciudad de Trinidad,  en la provincia de Santiespíritu,  como en los pueblos y ciudades que visité.

-¿Qué sentimientos puede despertar  en los que vean la pintura que aparece en este blog?
-Me conformaría con despertar la admiración y el respeto que merece un pueblo que, a pesar de sus carencias,  está siempre dispuesto para ayudar a quien lo necesite.