lunes, 18 de mayo de 2020

Un buen rato en el periódico

No huyo de este recuerdo: la visita de Anguita a El Correo cuando aspiraba a ser presidente de la Junta de Andalucía. Él la calificó de “visita ad limina”, como la que hacen los obispos a Roma para rendir cuentas al Papa y orar ante las tumbas de san Pedro y san Pablo. 

Obsequió al periódico con un ejemplar del libro que había escrito con Rafael Alberti sobre “La otra Andalucía.” Al poeta le impresionaba la firmeza de Anguita en la defensa de ciertas posturas en el PC. Anguita decía de Alberti que era un gozador de la vida y un comunista nostálgico. 

El exalcalde de Córdoba se desenvolvió bien en la clandestinidad. Ni sufrió cárcel ni detenciones, porque la persona que le pudo delatar no habló. 

Cuando en tiempo de elecciones le llevaban a un mercadillo, entraba y salía rígido. Iba por disciplina. Si se distanciaba de la gente era por timidez. Estrechaba la mano de alguien cuando se veía forzado a ello. Esto no le impedía que le gustara mucho bailar y se sintiera atraído por los ritmos calientes.