Rafael Alberto de Burgos nos explicó en una hora las acuarelas que él pintó en años. Están expuestas en el Ateneo de Mairena del Aljarafe. Cada cuadro es una historia, un poema, una oración. Acudieron a escucharle, sobre todo, los que siguen sus desinteresadas clases en el Centro Cívico de la Buhaira.
- ¿Dónde has realizado estas obras?
-En un reducido y entrañable estudio, muy propicio para pintar reflexivamente.
-Has logrado numerosos premios en Certámenes de Pintura. ¿Con qué animo te presentabas?
-Sin obsesión ni apego, sin limitaciones ni clichés.
- ¿Qué te proporciona la pintura?
-Amigos, y una visión del mundo más espiritual que desesperada, porque ni soy un artista profesional ni vivo del arte.
- ¿Lo que más te seduce?
-El silencio y la paz.
- ¿Sigues aprendiendo?
-Sí, sobre todo a valorar el esfuerzo sin pensar en el resultado.
- ¿De qué eres consciente?
-De que el mundo del hacer artístico, más tarde o más temprano, dejará de tener interés para mí.
(Alberto ha tenido presente lo que Matisse manifestó: “En un cuadro todo lo que no sirve, debilita.”)
