Pepe Luís Vázquez tenía quince años cuando se vistió de luces por vez primera. Era un traje alquilado rosa y oro que lució el 18 de julio de 1936 en la becerrada que se celebró en Algeciras. A esa hora ya estaba funcionando la sublevación de los franquistas contra el Gobierno legal de la Segunda República. Algunos aficionados que asistieron a la becerrada formaron parte de los 300 vecinos de Algeciras que fueron fusilados por los golpistas.
Cuando Pepe Luis debutó como novillero en Las Ventas un compañero de cartel recibió una cornada mortal en el cuello. Como matador confirmó la alternativa en la misma plaza madrileña una tarde de lluvia que mojó las cruces gamadas y las banderas nazis que habían instalado en el coso en honor de un invitado muy especial de Franco. Se trataba del jefe de las SS y supervisor de los campos de exterminio. Había venido a España para preparar el encuentro del Führer con Franco en Hendaya.
