miércoles, 14 de marzo de 2018

Prisiones

─¿Cómo colaboraría con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias?, dije a Eleuterio Sánchez, en presencia del doctor Ignacio Yáñez Polo, que nos hizo una foto.

─Destruyendo las prisiones para hacer algo completamente distinto. Pero que no me llamen para quitar un muro y poner otro que sea más bonito, y, al mismo tiempo, más sólido. Que no me llamen para floripondios y sutilezas. El asunto penitenciario es algo mucho más serio.

(Él estuvo preso en el penal de Cartagena 365 días en una celda en la que no podía leer, ni escribir, ni comunicarse con el exterior. Muchos años antes, en 1917, esta cárcel albergó a cuatro condenados a cadena perpetua: Julián Besteiro, Largo Caballero, Daniel Anguiano y Andrés Saborit.